El Isetta
Compite en popularidad con el Biscúter, el Isetta —¿la Isetta?—, más
conocido como “coche huevo”. Creado por la casa
italiana Iso y producido allí durante el trienio 1953-1956, en España perdura hasta 1960. El Isetta era un vehículo de dos plazas con depósito
de 13 litros y un peso de 330 kg. Consumía apenas 4 litros a los 100 km y
alcanzaba una velocidad máxima de 80 km/h. De su diseño, además de su forma
ovoide, la característica más distintiva es su puerta única, delantera, cuya
apertura provocaba el desplazamiento del volante.
Edgar
Neville bromea con esta circunstancia en la adaptación que
él mismo realiza de su comedia El baile.
Cuando Julián (Rafael
Alonso) va a aparcar su automóvil, un Isetta conducido por una señora se le
cuela. Julián golpea el coche. La señora le contesta sin salir del microcoche:
—¿Se puede saber
qué quiere usted?
—Quiero hablar con
la yema.
La señora sale del Isetta y resulta ser un castillo, pero
Julián no se arredra por ello.
—¿Se puede saber
por qué va usted en dirección contraria con este instrumento?
—¿No ha visto nunca
un coche así?
—Sin freír, nunca.
El Isetta protagoniza una de las tramas cómicas que permiten la alternancia de números musicales en El balcón de la luna (Luis Saslavsky, 1962), la película que consiguió reunir en la pantalla a Paquita Rico, Carmen Sevilla y Lola Flores. La imagen que encabeza esta entrada pertenece a dicha cinta.
Cuando en 1962 el Isetta aparece en Tú y yo somos tres, es ya un coche de museo. La comedia de Enrique Jardiel Poncela en que se basa la película relata las tribulaciones de Manolina cuando descubre que se ha casado por poderes con dos siameses. En la adaptación cinematográfica el personaje interpretado por Analía Gadé se arroja por el balcón y, frente al edificio, se monta un cisco tremendo: bomberos, curiosos... y, por supuesto, dos intrépidos reporteros cuyo sensacional vehículo es un Isetta. En el viajan el paparazzo interpretado por Pepe Rubio y su fotógrafo colaborador, José María Tasso Flequillo.
Cuando en 1962 el Isetta aparece en Tú y yo somos tres, es ya un coche de museo. La comedia de Enrique Jardiel Poncela en que se basa la película relata las tribulaciones de Manolina cuando descubre que se ha casado por poderes con dos siameses. En la adaptación cinematográfica el personaje interpretado por Analía Gadé se arroja por el balcón y, frente al edificio, se monta un cisco tremendo: bomberos, curiosos... y, por supuesto, dos intrépidos reporteros cuyo sensacional vehículo es un Isetta. En el viajan el paparazzo interpretado por Pepe Rubio y su fotógrafo colaborador, José María Tasso Flequillo.
Mucho más protagonismo tiene en la película de
José María Forqué,
091, policía al habla. Es el coche que roban dos
infelices maleantes, Charles (Tony Leblanc) y “Bicho” (Manolo Gómez Bur), un sábado por la
noche para poderse ir el domingo en plan dominguero. A lo largo de la noche
roban unos melones, tienen varios encuentros y desencuentros con la policía y
tocan fondo cuando tropiezan con Irene Gutiérrez Caba, que tiene que acudir urgentemente a
la maternidad. La parturienta se mete como puede en el Isetta.
—Ay, Pío —reclama
la atención de su marido—, que no puedo volverme. Que damos el espectáculo.
A lo que Bicho replica:
—Aguante señora,
que esto no es un taxi. Aquí no cabe la cigüeña. Bueno, ni la cigüeña ni un
grillo.
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