¿Que de qué va La saga de los Drácula [León Klimovsky, 1972]? Es difícil decirlo a partir de la reducción de la película a la duración estándar de una bobina grande de Super-8 (algo menos de media hora) tal como la vimos ayer en el "Salón Super-8" de La Casa Encendida de Madrid.
La necesidad de reducir el metraje a esta duración convencional obliga a una selección de escenas no siempre acorde con la claridad expositiva, aunque es probable que su distribución para el entorno doméstico tampoco propiciara la inclusión de las sugerencias eróticas que se presumen en una película de 1972 de Profilmes, la Hammer española. Además, el paso del tiempo ha degradado el color de la cinta hasta convertirla en una sucesión de imágenes más o menos magentas en las que la paleta cromática sugerida por Klimovsky (con profusión de rojos) debe ser intuida cuando no imaginada.
Pues con todos estos apriorismos lo que pudimos ver ayer fueron una serie de escenas oníricas en las que se ha recurrido al recurso clásico de untar el objetivo con vaselina para dar a las imágenes un aspecto evanescente. La utilización del ralentí y la aparición de dos personajes harto grotescos refuerzan esta introducción en el universo del fantastique. Todo ha sido una pesadilla de Berta (Tina Sainz) que, embarazada de cinco meses, viaja con su marido (Tony Isbert) al viejo castillo de su abuelo, el conde Drácula (Narciso Ibáñez Menta). No pasará mucho tiempo antes de que el marido sucumba a los encantos de la condesa (Helga Line) y las dos seductoras primas de Berta den buena cuenta de un predicador ambulante (Luis Ciges). No da tiempo para más. Berta se enfrentará a toda la familia para intentar salvar la vida de su bebé, que protagoniza un final tan grotesco como divertido.
El encuentro de Luis Ciges en el bosque con las dos bellas vampiros le proporciona estatus de coprotagonista aunque ni siquiera aparece en los títulos de crédito. Es una de las pocas escenas ajenas al planteamiento —ya de por sí difuso— y al desenlace presentes en la reducción, de ahí su inesperado peso específico en el metraje. La intriga está en desenredar qué quedó fuera, por qué estas escenas y no otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario